Cuentos del universo.

cómo se formaron los planetas

A la señora Gravedad le dio pena que el Sol estuviera tan sólo así que hizo uso de todas sus fuerzas para que el polvo y el gas se juntaran más y más y más. Tanto se juntaron que empezó a arder. El sol entonces se convirtió en una súper llama, enorme que daba mucha luz y mucho calor. 

Justo en el momento en el que el sol comenzó a arder, muchas piedrecitas salieron disparadas hacia el espacio vacío, pero para que no se alejaran demasiado la señora Gravedad las dejó flotando en el espacio cerca de la gran bola de fuego que era ahora el Sol. Así comenzaron a girar a su alrededor todos estos pequeños trocitos, unos más cerca y otros más lejos. 

Años después de que pasara esto, el sol seguía solo, así que la señora Gravedad decidió ir juntando poco a poco todos estos trocitos de piedras y se fueron formando bolas grandes, de diferentes colores y tamaños. Así consiguió juntar 8 bolas y así nacieron los planetas.

El Sol estaba muy contento y ahora sólo tenía que dar nombre a sus nuevos amigos: 

- Tu que estás más cercano a mi como te mueves muy muy rápido te llamaré Mercurio. 

- A ti, tan gracioso, que está detrás de Mercurio y giras al revés de tus hermanos te pondré de nombre Venus.

- ¡Oh!- dijo sobresaltado al ver al siguiente lleno de agua y zonas de tierra- a ti te llamaré Tierra.

- El siguiente planeta que veo es más pequeño que la tierra y es de color rojo, tu serás Marte. 

- A ti, que tienes unas rayas y tienes varias lunas te pondré de nombre Júpiter, eres el más grande eh.

- Eh tu, el de los anillos alrededor, tu nombre será Saturno.

- Oye, ¿y tu por qué giras tan inclinado? - dijo el Sol - Un cometa me golpeó - respondió el planeta. Bueno te daré un nombre muy bonito, serás Urano.

- Uy, y tu no te quedes ahí atrás, eres el último, giras tan lento alrededor del sol que tardas 160 años en dar la vuelta completa y tu color también es azul. Pues bien, tu nombre será Neptuno. 

El Sol estaba radiante de contento pero antes de dejar que los planetas siguieran girando y girando, la señora Gravedad les advirtió:

- No tengáis ningún miedo, yo estaré vigilando y cuidando de que nada os suceda.

Y desde entonces los 8 planetas giran alrededor del sol que ya está contento porque sus amigos siempre están con él en el espacio.

 "Las aventuras de Mariano el Marciano."

Érase una vez, un lugar muy pero muy grande llamado Universo, donde viven los planetas, ellos eran 8 y
eran muy peleones. Todos querían estar cerca del Sol porque les daba luz y calor.

Mariano el marciano vio desde su telescopio cómo los planetas se peleaban, por lo que decidió coger
su nave espacial e ir a ver por qué discutían.

- ¿Por qué peleáis? - dijo Mariano el marciano
- Porque todos queremos estar cerca del Sol - dijeron los planetas.

Mariano les dijo que le preguntaran al Sol cómo solucionar el problema.

El Sol dijo:
- Yo sólo soy una estrella muy grande y no voy a elegir, pues quiero a todos mis planetas por igual.

De pronto, a Mariano el marciano se le ocurrió una idea:
-¿Por qué no lo echáis a suertes?
-Buena idea - dijeron los planetas
-¡Empecemos! - dijo el marciano Mariano

¡Comenzó el sorteo! El primer planeta fue MERCURIO, que es el más veloz y el que más cerquita
va a estar del Sol.
El segundo planeta fue VENUS, que es el planeta más calentito.
El tercer lugar le tocó a la TIERRA, que se llama "el planeta azul" porque hay mucha agua.

Luego, salió MARTE, que es muy vergonzoso y se puso rojo, por eso se conoce como "el planeta rojo". Después, le tocó a JÚPITER, que es el más gordito y más grande, siempre está comiendo y es muy simpático.

Más tarde, le tocó SATURNO, también es grande, pero no tanto, es muy coqueto y le gusta mucho ponerse anillos.

Casi al final del Sistema Solar quedó URANO, él quiere parecerse a su vecino Saturno y también se compró anillos.

Al que más lejos le tocó del Sol en el sorteo fue NEPTUNO, que siempre tiene frío.

Todos quedaron muy contentos y empezaron a jugar al corro alrededor del Sol.

Carlos y sus amigas

Érase una vez un hombre que era astronauta.

Se llamaba Carlos. Carlos tenía tres compañeras: una se llamaba Alba, otra Ainara y la otra Eva.

Un día Carlos les dijo: Chicas quedamos en la nave. Y ellas contestaron:¡ vale!

Cuando llegaron las tres a la nave, Eva dijo:¿chicos a qué planeta vamos? Carlos, como era el experto en todo esto de los planetas, les dijo: vamos al planeta Júpiter que es el planeta más grande del Sistema Solar. ¡Venga! ¡ vamos!

Mas tarde llegaron y Alba dijo: pero ¿qué veo yo a lo lejos? Unos aliens, Carlos saltó y dijo: ¡no se muevan! .Cada vez se iban acercando más y mucho más. Traían cuatro coronas, uno de ellos les dijo-¿Quieren ser nuestros reyes? Vale, dijeron todos a coro.

SARSANO VA A MARTE

Hace muchos años en La Tierra los astronautas decidieron un día ir a Marte, pero tenían que construir un cohete. El ingeniero constructor sería Sarsano, un joven que quería ir por primera vez al espacio.

El cohete fue construido a lo largo de un año.

Sarsano ya estaba preparado para ir al espacio, se entrenaba a diario,hasta que llegó ese gran día, nuestro amigo estaba muy contento, pensando en su viaje al espacio.

Primero pasó por la Luna hasta que llegó a Marte. Se puso su traje espacial, aparcó con cuidado, se bajo y vio todo ¡tan bonito!, era un paisaje precioso con colores rojos y naranja. Sarsano se quedó allí para siempre y encontró muchos amigos.

El viaje al planeta desconocido

Había una vez un hombre llamado Quico, el era astronauta.

Un buen día, estaba Quico en la lanzadera, cuando de pronto el jefe de Quico le dijo:

- Quico, corre, ven

- enseguida voy –dijo Quico.

Cuándo llegó a la lanzadera preguntó ¿qué pasa?

- hemos encontrado un planeta no identificado fuera de la orbita queremos que lo investigues, respondió su jefe

- vale, lo haré.

Quico se subió a la nave y empezó la cuenta atrás .3,2,1,0. la nave despegó.

Nuestro amigo astronauta, estuvo dando vueltas con su nave, en busca de vida pero no encontró a nadie. Volvió a la Tierra .Salió de la nave y dijo- no hay vida allí, pero es un lugar fabuloso y muy tranquilo.

La luna

Erase una vez una vaca que siempre soñaba con ir a la Luna y también un cerdo, un conejo y un gato.

Ellos eran muy buenos amigos.Un día fueron a pasear y se encontraron una raqueta , se fueron a la luna y en la luna se encontraron muchos extraterrestres. Eran muy pequeños y muy bonitos. Se pusieron a jugar y se quedaron a vivir allí .

El universo

Erase una vez un hombre que estaba mirando las estrellas.

Pero un día vio a Marte, a Mercurio y a Venus.

El hombre se llamaba Raúl

- ¡ oh qué descubrimiento!

Entonces vio otro planeta y el hombre dijo ¿ y ese planeta?.

Y ese planeta ¿cuál es?

- ¡ah, ya lo se!

- es la Luna.

Entonces se fue a comer y vio un platillo volante, con alguien dentro.

Raúl salió a ver lo que era. ¡Eran extraterrestres!, el hombre se asustó, fue corriendo para su casa y entonces le dijo a todo el mundo que había visto un platillo volante y que dentro de el había extraterretres.

La gente se rió de el, nadie le creyó y todo el mundo siguió a lo suyo. Cuando llegó la noche toda la gente vio que tenia razón y le prometieron que nunca más se iban a reír de el, pues los del platillo volante habían llegado al pueblo y bajaron a dar un paseo por el parque.